Paranoia.
La paranoia es el miedo aterrador a ser herido.
La paranoia es una acusación falsa que pretende ser real.
La paranoia es el lado acusador del yo falso o irreal. El sentimiento es real pero los personajes son desplazados y sustituidos. El acusado es simplemente un sustituto de la persona real.
La paranoia necesita un enemigo, pero parece que no puede encontrar al verdadero perseguidor. Entonces cualquiera servirá.
La paranoia victimiza a los inocentes acusándolos de ser culpables de acciones dañinas que nunca ocurrieron en primer lugar.
La paranoia afirma que eres culpable antes del juicio y se niega y rechaza la probabilidad de tu inocencia.
La paranoia prospera en un universo interior de dolor y dolor intensamente amurallados, reprimidos y reprimidos.
La paranoia se basa en el rechazo, la negación y la supresión de partes vitales del yo.
(Pintura por Peter Schwartz, 2006)
MOTIVOS DE LOS CRÍMENES PARANOICOS: EL CRIMEN DE LAS HERMANAS PAPIN de Jacques Lacan (versión bilingüe):
Aquella fatídica noche, en la ansiedad de su inminente castigo, las hermanas mezclaron el espejismo de su enfermedad con la imagen de sus amantes. Era su propia angustia lo que detestaban en la pareja a la que habían metido en una cuadrilla atroz. Les arrancaron los ojos justo cuando las bacantes castraban [a sus víctimas]. Es la curiosidad sacrílega la que ha formado la ansiedad del hombre desde lo más profundo de los tiempos que lo animaba cuando deseaba a sus víctimas, cuando en las heridas abiertas de sus víctimas buscaba lo que, en su inocencia, Christine llamaría más tarde, ante el juez, “el misterio de la vida”.